Decenas de jóvenes interesados por las últimas tendencias del panorama audiovisual han asistido esta tarde
a la conferencia sobre “Estereoscopia: pasado presente y ¿futuro?”, programada
dentro del seminario de cine de animación Españoles en la Industria de
Hollywood, celebrada en el aula Magna del CPA-Salduie de Zaragoza.
Fermín Gómez señala una simulación creada por LsLuz del antiguo claustro de la catedral de Jaca
Fermín Gómez Laguna, el director de I+D en LSLuz,
la empresa Spin Off de la Universidad de Zaragoza dedicada a la recreación
virtual de espacios tridimensionales, ha sido el encargado de repasar la
historia y perspectivas de la estereoscopia. La proyección ha repasado los
principales hitos de esta técnica de simulación, desde los primeros experimentos
de Leonardo Da Vinci y los cuadros tridimensionales de Dalí, hasta las aplicaciones más novedosas
utilizadas en la gran pantalla o en usos comerciales, como el museístico o el
vinculado a la arquitectura.
Gómez Laguna ha señalado “El muso de cera”,
“Polar Express”, “Tiburón 3D” o “Avatar”
como algunos de los títulos que han marcado un antes y un después en la
historia del cine digital y ha explicado cómo la industria cinematográfica “ha
utilizado las nuevas técnicas como reclamo para elevar las cifras de público en
las salas”. Así, ha destacado que este tipo de tecnologías han vivido auges y declives, desde los años
20, coincidiendo con los intereses de la
industria para “generar taquilla”, como los vividos con la aparición del cine
sonoro, el color y más tarde los sistemas envolventes.
Tras un repaso sobre las principales técnicas
holográficas, volumétricas o autoestereoscópicas (como la que utiliza Nintendo
para su consola 3DS), el debate se ha centrado sobre el futuro del cine de
animación. Laguna ha explicado cómo los espectadores “están dispuestos a pagar
algo más por una buena experiencia 3D” y ejemplo de ello son películas como
“Harry Potter y la orden del Fénix” o “Avatar” que en 2009 recaudó 2,7 billones
de dólares en su versión 3D, el 71% del total.
También ha señalado que en 2010 “las salas que
utilizaron este formato recaudaron 6,1 billones de dólares, más del doble que
el año anterior”. Respeto al año pasado las cifras se mantienen ya que 6 de
cada 10 películas se han estrenado en formato tridimensional. En el final del
coloquio han surgido los principales interrogantes, como el precio de las
entradas o los “molestos mareos o dolores de cabeza aún sin resolver de esta
técnca”, unos inconvenientes que “el
cine en 3D acabará superando”, ha aseverado.
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